Por Madeleine Osterling, publicado en Expreso
¿Por qué nadie en el Ejecutivo se pone los pantalones y tiene el coraje de iniciar el proceso de denuncia de la Convención Americana de Derechos Humanos? ¿A qué le tienen miedo? ¿A la represalia de los Estados Unidos que no la ha firmado? ¿Se sienten traidores a su ideología? ¿La presentación de Otárola ante la CIDH pidiendo que no admitan demandas de condenados por terrorismo fue parte de un montaje populista o una preocupación real? El solo hecho que esta Corte haya admitido la demanda del sanguinario Polay Campos, protagonista del capítulo más nefasto de nuestra historia republicana, la descalifica con creces para pronunciarse sobre los derechos humanos de los peruanos.
Por ello, no acepto que recién a estas alturas y solo porque le es útil, PPK califique a la CIDH como una “cueva de rojos” (Correo 08/12/2023) cuando durante sus 20 meses de presidencia tuvo la oportunidad de iniciar el proceso de salida, desde el primer día. Cuánto daño le hubiera evitado al país.
Para la CIDH las fuerzas del orden son siempre culpables, punto. Cuando les conviene, esgrimen que una protesta no pierde su carácter pacífico por actos esporádicos o comportamientos ilícitos de personas individuales cuando bien sabemos que estas manifestaciones tienen infiltrados violentos, para provocar. No desmayemos, sigamos en campaña hasta salirnos de esta patética entidad que no le hace honor a su nombre.
El JNE es una de las instituciones más desprestigiadas del país, con un permanente accionar deshonroso pero que ha cruzado todos los límites al haber inscrito un partido cuyo nombre responde a la sigla: ANTAURO (Alianza Nacional de Trabajadores, Agricultores, Universitarios, Reservistas y Obreros) que claramente pertenece a Antauro Humala, un perturbado asesino de policías sin ninguna capacidad de arrepentimiento. Sostienen que Humala no aparece entre los miembros fundadores. ¿Qué les pasa? ¡Primacía de la realidad! Antauro ha anunciado en múltiples oportunidades que será candidato, ha hecho publicidad sobre sus intenciones de “Bukelizar” al Perú y estoy segura de que es el dueño y amo absoluto de dicho partido, posiblemente financiado con dinero de dudoso origen, con el único propósito de capturar el poder. Los miembros de este JNE tienen que salir, solo se han dedicado a dinamitar la democracia, pero como carecen de toda dignidad y no van a renunciar, hay que sacarlos.
¡Javier Milei cumplió! Redujo el número de ministerios de 21 a 9, el primer día. Cópielo Sra. Boluarte, su pobrísima aprobación (9%) es casi el margen de error y no va a empeorar si promueve la contracción del Estado. Mucha irresponsabilidad en la aprobación del PGR: S/ 241,000M. ¿Cómo lo vamos a financiar? La recaudación y el consumo no dejan de caer. No importa si somos la tercera deuda más baja de la región, lo que sí importa es que el servicio de la deuda pública es de casi S/ 30,000 millones anuales, demasiado dinero para nuestro país.
El 57% de este presupuesto va para los gobiernos subnacionales, lo venden como el más descentralizado de la historia y la realidad es que en el 2024 van a recibir S/ 15,000M adicionales cuando 13 de los 25 gobiernos regionales tienen pendiente ejecutar más del 50% de su presupuesto para proyectos de inversión, incluida la MML de cuyo alcalde se esperaba muchísimo más. Que sea su primer año de gestión y que exista una curva de aprendizaje, no es pretexto. Deberían priorizar las obras más importantes de su antecesor en lugar de volver a fojas cero. El gran problema es que todos quieren poner su firma en el contrato, frotarse las manos y llenarse los bolsillos.
¡Ojo! Teóricamente los países no quiebran, pero si se quedan en la ruina. No nos descuidemos, la historia nos recuerda que podría pasarnos una inmensa factura.