Política

La desidia del gobierno es desesperante, por Madeleine Osterling

Publicado el 28 de febrero de 2024

Por Madeleine Osterling, publicado en Expreso

 

El descaro de Contreras no tiene nombre, pero el papel aguanta todo. Inaceptable que declare que le deja a Arista una economía “fuera de recesión y en expansión” cuando la calle dice lo contrario: hoy el endeudamiento de las personas es mayor que durante la pandemia, con muchas dificultades para el pago; las Mypes están muy cautelosas al tomar deuda por la débil perspectiva de ventas; el consumo se redujo drásticamente en el último semestre de 2023, la gente no llega a fin de mes pero Contreras pretende hacernos creer que mágicamente le dio un giro de 180 grados y dejó una economía pujante y en crecimiento como regalo de despedida. Arista no la va a tener fácil. Para atraer inversión privada y lograr que los capitales que fugaron en el 2021 regresen, es necesario generar confianza y, con un gobierno muy débil, más de 30 partidos políticos inscritos y Keiko y Antauro como candidatos favoritos para el 2026 (Ipsos), el escenario no puede ser más sombrío.

 

Arista ha ofrecido estrictas medidas de austeridad. Limitará el gasto en la compra de vehículos, gasolina y consultorías, pero debe prestar especial atención a los arrendamientos. La OEFA pagaba la escandalosa suma de S/ 30M al mes y seguramente hay muchas entidades públicas que hacen un festín con esta partida. Además, debe ponerle un pare a las eternas pretensiones de elevar la RMV y consolidar el ofrecido pacto con el Congreso para que le den una tregua al populismo y no amplíen el retiro de hasta 4UITs en el proyecto de reforma del sistema de pensiones.


En agosto del 2021 –en plena pandemia– se aprobó la Ley 31348 que tiene por objeto el enriquecimiento de arroz destinado al consumo humano directo, para contribuir con la disminución de la desnutrición infantil y la anemia, ese fantasma que persigue a nuestras futuras generaciones. Se le dio un plazo de treinta días al MINSA para elaborar el Reglamento y que la norma pueda ejecutarse de inmediato. Recién un año más tarde se publicó un proyecto que hasta el día de hoy no se aprueba. Son absolutamente incompetentes, se les hace un mundo reglamentar un tema esencial para la salud pública. Si no les da el cerebro para hacerlo, que lo copien. En países vecinos como Costa Rica desde el 2001 y, Panamá y Nicaragua desde el 2009, funciona con mucho éxito. Además, existen los parámetros aprobados por la OMS que los podrían adoptar al pie de la letra, pero no, a los funcionarios públicos en el Perú les gusta procrastinar.


¿Y el Congreso? Bien, gracias. Si la parlamentaria Jáuregui está tan preocupada por la familia peruana como para sugerir el cambio de nombre de un Ministerio, que mejor canalice esos esfuerzos para lograr que el sector Salud regule este tema. Ordene sus prioridades señora congresista.

 

El arroz es el alimento básico mas consumido en el país, ni siquiera es necesaria una campaña para que la población lo incorpore en su dieta. Inadmisible que un asunto tan sensible, agudizado por la inflación y el alto costo de los alimentos –la canasta básica ha subido 22% en cuatro años–, esté tan desatendido. Debería tener absoluta prioridad en la agenda, a pesar del interminable cambio de ministros. ¿A Boluarte no le preocupa que en su Apurímac natal la anemia infantil roce el 53%? Le importa cero, jamás la he escuchado hablar de la desnutrición e inseguridad alimentaria.

 

Comprendo que José Arista quiera mantener la estabilidad macroeconómica y cumplir con la meta fiscal pero no se puede dejar a las poblaciones vulnerables de lado, hay que aminorar la precariedad. Un primer paso sería reglamentar la Ley de Fortificación de Arroz. No les costará un centavo y tendrá un beneficio exponencial. Es una oportunidad desperdiciada. ¡Qué esperan!

 

 

 

Fuente: CanalB

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