El Ministerio de Defensa de Argentina, bajo el liderazgo de Luis Petri, ha tomado la decisión de prohibir el uso del lenguaje 'inclusivo' dentro de las Fuerzas Armadas. Esta medida, anunciada por Petri, representa un cambio significativo en la política lingüística de las instituciones militares del país, ahora gobernado por Javier Milei.
La resolución requiere que todos los miembros de las Fuerzas Armadas sigan exclusivamente las normas establecidas por la Real Academia Española (RAE).
La medida ha generado diversas reacciones entre la población y los expertos en lingüística, quienes debaten sobre su impacto en la inclusión y la diversidad dentro de los cuerpos militares.
El Ministerio de Defensa justifica esta decisión como necesaria para preservar la eficacia y la uniformidad en la comunicación militar, aspectos considerados cruciales para la operatividad y la seguridad nacional.
La prohibición impuesta se centra en excluir el uso de terminaciones de género neutro y otras formas no reconocidas por la RAE en todas las comunicaciones oficiales dentro de las Fuerzas Armadas. La normativa se basa en la premisa de que la claridad y la precisión son fundamentales para el funcionamiento eficiente de las fuerzas militares.
Aunque las sanciones para quienes incumplan la medida aún no se han detallado exhaustivamente, se espera que varíen según la gravedad y la reiteración del incumplimiento.