Fuente: EL REPORTE

La Policía Nacional del Perú (PNP) fue uno de los frentes más trastocados por Pedro Castillo. Así lo evidencia la reciente caída de Raúl Alfaro Alvarado, quien fue cesado de la comandancia general PNP para ser reemplazado por Jorge Luis Angulo Tejada. El gobierno de Dina Boluarte lo expectoró al cristalizarse la conexión que tiene con Jorge Hernández, alias El Español. Pero lo peor no es que el general PNP se haya vinculado con un personaje que quiso armar un equipo de contraespionaje para interceptar las comunicaciones de los detractores del régimen y otro más para asesinar a la fiscal de la Nación, Liz Patricia Benavides, y al coronel Harvey Colchado. Lo peor es que el general PNP mintió: aseguró que no había ningún nexo, escenario que no coincide con los chats y las fotografías que tiene con el operador mencionado. Esto se tradujo en un hecho sin precedentes: el Ministerio Público tuvo que tumbar la puerta de la comandancia para extraer la información restante.

El inicio del fin de Alfaro fue el pasado 7 de marzo cuando la Fiscalía y la PNP detuvieron preliminarmente a El Español. Paradójicamente, este operador tuvo que revelar todos los pormenores sobre su relación con el círculo íntimo de Castillo ante el bloque al que le habían ordenado eliminar: el Equipo Especial de Fiscales contra la corrupción del poder (EFICCOP). Así salió a la luz, de acuerdo a una filtración del interrogatorio, que él fue quien recomendó, a través del prófugo Fray Vásquez, a Raúl Alfaro para que asuma la comandancia general PNP. Incluso hizo hincapié en que ambos se conocen desde el 2021, que tienen una permanente comunicación y que lo propuso porque estaba dispuesto a proteger a los sobrinos del profesor chotano y al exsecretario general de Palacio de Gobierno, Bruno Pacheco.

Con la ruta ya trazada, la Fiscalía interrogó al entonces comandante general PNP. Una nueva filtración el 18 de marzo reveló que Alfaro había negado rotundamente la vinculación con el operador del régimen chotano. La mentira, sin embargo, se le cayó a pedazos prematuramente.

Solo un día después, el 19, empezaron a salir los primeros destapes.

Primero se difundió una fotografía ya conocida del 2021: Alfaro, El Español y otros elementos policiales en la inauguración de una gruta en el Callao.

Ante la prensa, dijo, que ahí recién lo había conocido y que no había “ninguna otra cosa rara”. Sin embargo, esta fue otra falacia. El mismo Hernández ya había soltado varios pantallazos de las conversaciones de WhatsApp que tuvieron ambos. En todas estas imágenes se observa que se tratan de “hermano”, que comparten información confidencial de la Policía (como la lista de ascensos) y que intercambian emojis como amigos de toda una vida.

Pero el techo no fue esta empalagosa relación. También había visitas y hasta regalos de por medio. Un colaborador eficaz dio cuenta de que ambos se reunieron en La Molina, en la casa del Español. En el predio Alfaro le pidió que convenza a Castillo para que lo convierta en comandante. Esto fue en agosto de 2021, mes en el que justo fue ascendido. Ya habiendo sido elegido como la máxima autoridad policial, El Español quiso congraciarse regalándole zapatos y hasta el uniforme correspondiente. “Incluso el general le envía, por mensaje, la talla y modelo de zapatos; entonces Jorge Hernández se lo compra”, contó el colaborador eficaz.

Y uno de los últimos eslabones al que accedió EFICCOP para probar la cercanía fue una fotografía de Alfaro en el cumpleaños de El Español y otra, en una ceremonia de ascensos, con Esther Fernández Soria, la mamá del mismo operador.

El juez Johnny Gómez Balboa dispuso el allanamiento, el mismo que se ejecutó este último lunes 20 de marzo. Este operativo implicó el derribamiento a combazos y patadas de la puerta de la Comandancia General PNP, un hecho sin precedentes que fue la imagen viva de lo que representó el paso del golpista. Este, en menos de un año y medio, jugó a hacer y deshacer este despacho poniendo a Javier Gallardo (septiembre 2021 - enero 2022); Vicente Tiburcio (febrero 2022 - mayo 2022); Luis Vera Llerena (mayo 2022 - agosto 2022) y ahora Raúl Alfaro Alvarado (agosto 2022 - marzo 2023).

La Policía Nacional del Perú no puede volver a ser manipulada de esta forma. Jorge Ángulo tiene la obligatoria tarea de reivindicar un frente que ya viene haciendo un buen trabajo durante la ola de violencia.

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