Fuente: EL REPORTE

"Si la democracia peruana cae, ninguna nación estará a salvo". Esta premisa con aires de máxima viene impulsando un encuentro democrático de alta envergadura que se desarrollará en nuestra capital. Se trata del Foro de Madrid en Lima. Llegarán a nuestro territorio grandes exponentes de distintas latitudes como Hermann Tertsch, eurodiputado español por el partido político VOX, quien se reunirá con nuestros referentes locales, entre estos: el ex canciller y ex vicepresidente peruano Francisco Tudela; el ex presidente del Tribunal Constitucional del Perú, Ernesto Blume Fortini y hasta el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga. Este evento, que se desarrollará este 29 y 30 de marzo en La Molina, es la contrarrespuesta ante la ola izquierdista en la región latinoamericana que vino avalando el régimen chotano. Es decir, presidentes como Manuel López Obrador, de México; Evo Morales, de Bolivia; Gustavo Petro, de Colombia; Gabriel Boric, de Chile, y otros.

Durante la Era Castillo, geopolíticamente hablando, Perú había estado en desventaja. Un botón: el golpe de Estado. Cuando el régimen intentó someter sin éxito, el pasado 7 de diciembre, al Congreso, al sistema judicial y a la ciudadanía, los operadores izquierdistas locales buscaron incontables formas de justificarlo. Incluso dijeron que el profesor chotano había sido narcotizado. Esta misma defensa se replicó, de forma constante y a escala regional, con varios alineados ideológicos que ahora están en los tronos políticos de sus respectivos países.

Esta fue la razón para que el 17 de febrero, el Foro de Lima haga su primer pronunciamiento ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), que es liderado por el secretario general Luis Almagro, personaje fuertemente vinculado a Castillo. El Foro les apuntó que detrás de las protestas violentas en nuestro país estaba “el controversial boliviano Evo Morales” para concretar el objetivo de “derrocar al gobierno constitucional de Dina Boluarte”. Indicaron que lo más grave era “el comportamiento de gobiernos pretendidamente democráticos —como los de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Honduras y México— que apoyan impolíticamente esta desestabilización, al afirmar falsamente que Pedro Castillo fue víctima de un ‘golpe de Estado’, cuando es público y notorio que el ahora expresidente quiso disolver el Congreso para perpetuarse en el poder”. “No es casual, señor secretario general, que estos sean los mismos gobiernos que proponen abiertamente el desmantelamiento de la Organización de Estados Americanos y el subsiguiente reemplazo por una CELAC parcializada y al servicio de su agenda ideológica”.

Al no tener una respuesta clara, representantes del Foro de Madrid, como su director Eduardo Cader, tuvieron que ir directamente hasta la sede de la OEA, en Washington, para entregarle una carta a Almagro. Esta misiva tenía la firma de 118 parlamentarios y de otros 13 países de América Latina y Europa. El mensaje era claro: hay una campaña de desestabilización política contra el gobierno de Boluarte, la misma que viene siendo puesta en marcha por los mandatarios que conforman el denominado ”Foro de Sao Paulo”.

Pese a todo esto, la ofensiva izquierdista, aunque en menor volumen, siguió su curso, razón por la que la derecha internacional decidió hacerles frente directamente. El Foro de Madrid programó para este miércoles 29 y jueves 30 de marzo un encuentro democrático en Lima.

"En Perú se libra una batalla fundamental para el futuro de la democracia en Iberoamérica. La izquierda, agrupada en torno al Foro de Sâo Paulo y el Grupo de Puebla, no acepta la destitución del expresidente Pedro Castillo, pero las instituciones peruanas, defienden con ejemplaridad y firmeza su Democracia y Constitución, ejecutando los mecanismos jurídicos contemplados en su Carta Magna para protegerla", se lee en su promoción. "Foro Madrid sostiene que, si cae la democracia peruana, como resultado de este asalto, ninguna nación iberoamericana estará a salvo. Por el contrario, si el Perú resiste, se convertirá en una inspiración y un ejemplo de lucha para todos los sectores democráticos en la región", agrega.

Bajo tres ejes clave, la Democracia, la Libertad y el Estado de Derecho, Perú se convertirá en el centro de la resistencia. Se intercambiarán las mejores ideas para ponerle fin a la avalancha ideológica que tanto daño le hizo a esta región, al punto de dividir no solo a los conciudadanos de cada país sino a los mismos países poniendo en riesgo los márgenes diplomáticos.

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