La policía parisina arrestó a seis miembros de la organización cristiana CitizenGo por conducir un autobús por la ciudad en protesta contra una parodia de la Última Cena presentada durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos.
El autobús, con el mensaje "¡BASTA DE ATAQUES CONTRA LOS CRISTIANOS!" escrito en sus laterales, fue detenido y escoltado fuera de la capital francesa.
Six of our team members were forced to spend the night in jail for simply denouncing the mockery of Christians by having the message "STOP ATTACKS ON CHRISTIANS" written on a bus. This is not illegal in any way, as a lawyer states:
— CitizenGO (@CitizenGO) August 6, 2024
“It appears impossible to constitute the crime… pic.twitter.com/eSN542E8ig
CitizenGo, que se describe como una comunidad de ciudadanos activos en defensa de la vida, la familia y la libertad, organizó esta protesta en respuesta a un sketch que se presentó en la ceremonia inaugural.
En la parodia, drag queens, una mujer lesbiana y una celebridad transexual recrearon la escena de la Última Cena de Cristo con los 12 Apóstoles, lo que provocó indignación entre grupos cristianos.
La organización denunció en sus redes sociales que sus seis miembros, tres de ellos mujeres, fueron arrestados injustamente y pasaron la noche en la cárcel, donde algunas de ellas fueron obligadas a desvestirse para ser registradas en busca de drogas. Además, se les negó alimento y agua durante su detención.
Un abogado de CitizenGo afirmó que la acción del grupo no era ilegal y que las autoridades llevaron la ley al límite para detener el autobús y restringir su libertad de expresión. Tras las detenciones, la policía escoltó el vehículo fuera de París, lo que CitizenGo calificó como una "persecución política e ideológica anti-cristiana".
La controversia sobre la parodia de la Última Cena sigue generando debate, especialmente en círculos cristianos que ven el acto como una burla hacia su fe.
The French Police unjustly arrested us! All we did was spread the message "STOP ATTACKS ON CHRISTIANS!" through text on a bus. There is nothing illegal or wrong about this. This is clearly anti-Christian persecution from French authorities. @EmmanuelMacron @prefpolice
— CitizenGO (@CitizenGO) August 7, 2024
Please… pic.twitter.com/9j8qneB9LB
Fuente: CanalB
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