El reciente ataque contra el expresidente estadounidense Donald Trump ha generado una polémica en torno al Servicio Secreto. Según una teoría compartida en redes sociales, un agente del Servicio Secreto, Jonathan Willis, afirmó haber tenido al atacante en la mira tres minutos antes del atentado, pero no recibió la orden para neutralizarlo.

El texto que circula en las redes sociales señala que Willis, quien supuestamente es el agente de la famosa foto de los francotiradores en el mitin de Trump, notificó a sus superiores sobre la presencia del tirador. Sin embargo, asegura que no recibió la autorización para actuar. "Tenía al asesino en la mira durante al menos 3 minutos, pero el jefe del Servicio Secreto se negó a dar la orden de eliminar al delincuente", menciona el mensaje de Willis.

El agente relata que, a pesar de no recibir la orden, disparó tan pronto como el tirador abrió fuego contra Trump. "Después de matar al tirador, fui arrestado, interrogado por el FBI y acabo de ser liberado hace una hora. Ya perdí mi trabajo por no seguir órdenes, pero me alegro de haber tomado las fotos de todos modos", concluye el mensaje.

Aunque la veracidad de esta declaración no ha sido confirmada, la supuesta revelación ha desatado un intenso debate en las redes sociales y ha puesto bajo escrutinio las acciones del Servicio Secreto durante el incidente.