Recientemente, la candidata demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, Kamala Harris, designó a Tim Walz, gobernador de Minnesota, como su compañero de fórmula, de cara a las elecciones de noviembre.

Este nombramiento ha despertado todas las alarmas en los sectores defensores de la vida, pues es sabido que Walz no solo es admirador de la China comunista, sino que también defendió la brutal política china de un solo hijo, que incluía abortos forzados en etapas avanzadas del embarazo.

Es así que, como el gobernador de Minnesota siguió el ejemplo de China y anuló una ley que convertía en delito obligar a las mujeres a abortar.

Lejos de posiciones demócratas más moderadas, la dupla Harris-Walz sostiene que existe el "derecho" al aborto que está por encima de la vida del infante. El aborto es, según Harris, “el derecho más fundamental de la mujer”.

Los aspirantes demócratas a la Presidencia y Vicepresidencia de Estados Unidos no solo apoyan la imposición de cero límites al aborto, sino que quieren revocar leyes provida en docenas de estados e imponer sus puntos de vista radicales en todo el país. Para ello, pretenden aumentar la financiación de Planned Parenthood y cerrar centros de atención a mujeres embarazadas en crisis.

Es por eso que, si este par es elegido en noviembre, hará todo lo que esté a su alcance para aumentar el número de estadounidenses no nacidos enviados prematuramente a la tumba.

Recordemos que, en el año 2022, la Corte Suprema de EE.UU. anuló la histórica sentencia conocida como 'Roe contra Wade', que desde 1973 garantizaba el "derecho" al aborto en el país. De esta manera, ahora cada estado tiene la potestad de legalizar o no el asesinato de bebés.