El régimen venezolano, bajo el control de Nicolás Maduro, organizó acciones de persecución más allá de las fronteras de Venezuela, en coordinación con organizaciones armadas ilícitas, tanto en Colombia como en Chile, con la excusa de una presunta conspiración en su contra.

Las acciones para desarticular la conspiración dieron como resultado una persecución intensiva de tres sospechosos identificados por el gobierno de Maduro como parte del complot: Ányelo Heredia, Ronald Ojeda y el activista estudiantil Pablo Parada, según una investigación de Noticias Caracol.

El teniente coronel Alexánder Gran, conocido por el alias ‘Mano Negra’, es señalado como el principal estratega detrás de estas maniobras secretas. La Unidad de Asuntos Especiales de la Dirección General de Contrainteligencia Militar Venezolana, bajo su mando, ha sido acusada de cometer graves infracciones a los derechos humanos.

De los tres presuntos conspiradores perseguidos por la inteligencia militar venezolana, Pablo Parada logró eludir un intento de secuestro en Bogotá. Ángelo Heredia fue capturado en Cúcuta por el ELN y entregado a la inteligencia militar de Venezuela, y Ronald Ojeda fue secuestrado y asesinado en Santiago de Chile por integrantes del Tren de Aragua, que operan en nombre de la inteligencia venezolana.

El concejal del Centro Democrático, Daniel Briceño, cuestionó las acciones del presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, y el ministro de Defensa, Iván Velásquez, frente a esta situación.

El jefe de investigaciones de Noticias Caracol, Ricardo Calderón, comentó que las autoridades colombianas ya tenían conocimiento de la presencia de la inteligencia militar de Venezuela en territorio nacional y que han habido entregas de información de Colombia hacia Venezuela de personas que ese país considera de interés para ellos que están en suelo nacional.