Por Luis García Miró Elguera, publicado en Expreso

¡Saltó la liebre! La estrategia caviar de copar el Ministerio Público –para utilizarlo con fines coercitivos, afines a sus oscuros propósitos– funciona a mil. Todos los estratos estatales vienen siendo sucesivamente copados por esta maquinaria neomarxista, enquistada, por ahora, fundamentalmente en la Fiscalía con el cómplice apoyo del Poder Judicial, la Junta Nacional de Justicia y la Defensoría del Pueblo. Carlos Villena, Fiscal de la Nación puesto por la mafia caviar, sigue apelando inconstitucionalmente a la estrategia impuesta por Pedro Sánchez: utilizar a la Fiscalía de la Nación como arma po-lí-ti-ca para amedrentar a todos los entes públicos. ¿Cómo? Extorsionando a sus principales directivos, a efectos que cumplan las instrucciones dictadas por la cúpula caviar vía el Ministerio Público. Para, desde allí, alinear al resto del Estado con los intereses del poderío caviar. ¡Mafia que, advertimos, inconstitucionalmente viene sustituyendo a los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial en la gobernanza del país! Desde todo punto de vista, Villena y la carroña caviar, dirigida por Gustavo Gorriti –y demás mafiosos de la organización criminal que ha secuestrado al Estado peruano– se han puesto al margen de la Constitución; consecuentemente fuera de la ley. Al extremo que Villena ha dictado un ucase –sin duda alguna, inconstitucional– presentando una denuncia (reiteramos, inconstitucional) contra la presidenta de la República Dina Boluarte. Porque el artículo 117 de la Carta precisa que un jefe de Estado “sólo puede ser ACUSADO (constitucionalmente), durante su período, por traición a la Patria, por impedir las elecciones presidenciales, parlamentarias, regionales o municipales; por disolver el Congreso, salvo en los casos previstos en el artículo 134 de la Carta, o impedir su reunión o funcionamiento o los del Jurado Nacional de Elecciones u otros órganos del sistema electoral.” Constitucionalmente, los presidentes tan sólo pueden ser INVESTIGADOS. ¡Más NO constitucionalmente DENUNCIADOS! Es decir, Villena, todavía Fiscal de la Nación, violó la Constitución. ¡Consecuentemente debe renunciar! ¡Caso contrario, inmediatamente ser removido del cargo!

No obstante, este círculo caviar –organizado criminalmente para manipular el Estado a través de la Fiscalía de la Nación– sigue actuando al margen de la Constitución y la ley. Primero, porque Villena ha vio-la-do la Carta Magna; y después, porque los miembros de la Junta de Fiscales han consolidado su acusación “inconstitucional”. Consecuentemente, es posible que hagan cuestión de Estado exigiendo que Villena quede como Fiscal de la Nación. Si a usted aún le quedan dudas de que los caviares manejan criminalmente este Estado, entienda, amable lector, que en caso se allane la presidenta Boluarte al ucase inconstitucional de Villena, sobrevendrá el sálvese quien pueda. Viviremos una suicida lucha fratricida en nuestras calles. Porque los caviares son magos en usar a la juventud. Cuando la convocaron para derrocar a un constitucionalmente designado presidente.,¡quemaron y destruyeron medio Lima con la consecuencia de dos muertos; asesinados por los revoltosos caviares! ¡Y ya depuesto el exmandatario Merino, un infausto pope caviar, apellidado Sagasti, secuestró la presidencia del Perú para los caviares! ¡Si no renuncia Carlos Villena, el Congreso debe destituirlo!