Opinión

La vacuna rusa contra el cáncer, entre el titular mediático y la realidad científica

Publicado el 20 de agosto de 2025

Por Manolo Fernandez D MV, MSC, PhD h.c.

 

El reciente anuncio sobre el desarrollo en Rusia de una terapia para el cáncer, denominado EnteroMix, ha generado un significativo eco mediático, a menudo condensado en titulares impactantes como "vacuna rusa contra el cáncer". Esta afirmación, sin embargo, es científicamente inexacta y puede conducir a una profunda confusión, como bien señala el artículo que motiva este análisis. La diferencia fundamental radica en la definición misma de "vacuna". Mientras que una vacuna tiene una actividad preventiva, enseña al sistema inmunitario a evitar una enfermedad antes de que aparezca (un ejemplo es la vacuna contra el virus del papiloma humano o VPH, que previene ciertos tipos de cáncer al atacar su causa vírica), EnteroMix es una terapia que se aplica a pacientes que ya tienen cáncer. Es, por tanto, una herramienta de tratamiento y no de prevención.

 

La elección del término "vacuna" en los titulares no es casual. Es una simplificación estratégica que explota la esperanza pública y la asocia con la idea de una solución universal y definitiva, un concepto que no se alinea con la realidad de la oncología. En la era digital, donde la inmediatez y la accesibilidad de la información son primordiales, la complejidad de un concepto como "terapia personalizada en investigación" se traduce de manera simplista a "vacuna". Esta tendencia, si bien hace la noticia más viral, a menudo la aleja del rigor científico.

 

Este caso se inscribe en el problema global de la desinformación médica. La evidencia revela que una de cada cuatro personas ha recibido información falsa sobre temas científicos, siendo Internet y las redes sociales los canales más propensos a su propagación. Esto es especialmente preocupante en el ámbito de la salud, ya que los pacientes con cáncer se encuentran en una situación de gran vulnerabilidad y a menudo buscan información en estos canales tras su diagnóstico. Un titular sensacionalista puede generar falsas esperanzas o incluso influir en las decisiones de tratamiento, llevando a un paciente a considerar remedios no probados. La capacidad de discernir entre información veraz y falsa se correlaciona directamente con la alfabetización mediática, lo que subraya la necesidad de un periodismo especializado y de una audiencia educada para interpretar correctamente los avances científicos.

 

EnteroMix, en su esencia, es un prometedor proyecto de terapia oncológica viral. Es un desarrollo del Centro Nacional de Investigación Médica Radiológica de Rusia (NMRRC), y su objetivo no es ser una solución universal, sino una nueva y potencial pieza en el complejo y multifacético rompecabezas de la lucha contra el cáncer.

 

Para comprender la relevancia de EnteroMix, es fundamental entender el rol del sistema inmunitario en la lucha contra el cáncer. Este sistema, a menudo descrito como el "ejército del cuerpo", tiene la función de identificar y combatir amenazas tanto externas, como bacterias y virus, como internas, incluyendo las células anormales que pueden dar origen a tumores.

 

Sin embargo, las células cancerosas no son un enemigo pasivo; son notablemente astutas y han desarrollado diversos mecanismos para evadir la vigilancia inmunológica. Entre sus estrategias se encuentran la adquisición de mutaciones genéticas que las hacen menos visibles para las células inmunitarias, la producción de proteínas de superficie que "apagan" la respuesta inmune (conocidas como puntos de control inmunitario) o la alteración del microambiente tumoral en el tejido circundante para hacerlo hostil a las células de defensa.

 

La inmunoterapia es una disciplina de la oncología que busca superar estos mecanismos de evasión al reforzar la capacidad del sistema inmune para combatir el cáncer. Dentro de este campo, existen diversas estrategias, cada una con su propio mecanismo:

 

  • Vacunas terapéuticas contra el cáncer: A diferencia de las vacunas preventivas, estas terapias buscan fortalecer la respuesta del sistema inmunitario en pacientes ya diagnosticados. EnteroMix se sitúa en esta categoría.
  • Inhibidores de puntos de control inmunitario: Estos fármacos actúan como un interruptor, "liberando los frenos" del sistema inmune. Al bloquear las proteínas de punto de control, permiten que las células inmunitarias, como las células T, reconozcan y ataquen los tumores con mayor intensidad. Ejemplos comunes incluyen pembrolizumab y nivolumab.
  • Terapia celular adoptiva (ej. Terapia CAR-T): Considerada un "fármaco vivo", esta terapia altamente personalizada consiste en extraer las células T de un paciente, modificarlas genéticamente en un laboratorio para que produzcan un receptor específico (CAR) que se una a un antígeno tumoral particular (como el CD19 en ciertos linfomas), y luego reinfundir millones de copias de estas células al paciente. Sus ventajas incluyen una respuesta a largo plazo, pero tiene limitaciones significativas como un costo extremadamente alto y el riesgo de efectos secundarios graves, como el Síndrome de Liberación de Citoquinas.
  • Viroterapia oncolítica: Es una de las ramas más innovadoras de la inmunoterapia. Esta terapia utiliza virus, modificados genéticamente en laboratorio, para un ataque dual contra las células tumorales. Sistema desarrollado en Perú por FARVET, empleando el virus de Newcastle modificado genéticamente.

 

La viroterapia oncolítica representa una de las estrategias más prometedoras en el arsenal de la oncología moderna. Se define como un tratamiento que utiliza un virus alterado genéticamente para encontrar y destruir células cancerosas sin dañar las células sanas. Este enfoque no solo se basa en la capacidad innata de los virus para infectar y replicarse, sino que lo potencia con un mecanismo de acción dual:

 

1. Oncolisis directa: El virus oncolítico infecta selectivamente la célula tumoral, aprovechando sus debilidades intrínsecas para la replicación viral. Una vez dentro, el virus se reproduce sin control hasta que la célula cancerosa literalmente estalla, liberando miles de nuevas copias virales listas para infectar otras células tumorales cercanas.

 

2. Estimulación inmunológica: La ruptura de la célula cancerosa tiene un efecto secundario crucial: derrama su contenido, liberando nuevos virus y una serie de antígenos tumorales que antes estaban ocultos. El sistema inmune del paciente reconoce estas sustancias como una señal de alarma y se activa, montando una respuesta robusta para identificar y atacar las células cancerosas no solo en el sitio original del tumor, sino también en otras partes del cuerpo, incluyendo focos de metástasis.

 

Un ejemplo exitoso y aprobado de viroterapia oncolítica es el Talimogene Laherparepvec (T-VEC), utilizado para el tratamiento del melanoma avanzado. Su aprobación en 2015 por la FDA de los EE. UU. demostró la viabilidad de este concepto terapéutico.

 

Sin embargo, esta rama de la inmunoterapia enfrenta desafíos significativos. El principal obstáculo es la rápida respuesta del sistema inmune del huésped, que puede destruir el virus oncolítico antes de que tenga la oportunidad de replicarse y causar daño al tumor. Otros retos incluyen la dificultad de una administración sistémica efectiva para alcanzar tumores metastásicos y el entorno inmunosupresor del tumor, que puede interferir con la eficacia de la terapia.

 

EnteroMix es una de las terapias más recientes en este campo. Su desarrollo está liderado por el oncólogo jefe del Ministerio de Sanidad ruso y director del NMRRC, Andréi Kaprin.

 

La característica distintiva de EnteroMix es su composición. Utiliza una combinación de "cuatro virus no patógenos" que, en conjunto, buscan destruir células malignas y activar la inmunidad antitumoral del paciente. Es importante destacar que los documentos disponibles no especifican la identidad de estos cuatro virus.

 

La estrategia de utilizar un "cóctel" de cuatro virus representa una respuesta sofisticada a los desafíos inherentes a la viroterapia oncolítica. La literatura de investigación sugiere que los virus oncolíticos pueden ser rápidamente neutralizados por la respuesta inmune del huésped. Al combinar cuatro virus distintos, se busca mitigar este problema: si el sistema inmune neutraliza uno de ellos, los otros tres podrían seguir trabajando. Además, diferentes virus pueden dirigirse a diferentes receptores celulares que están sobreexpresados en las células cancerosas, una estrategia que podría aumentar la eficacia de la terapia contra la heterogeneidad tumoral, un problema común en muchos tipos de cáncer. Este enfoque de "cóctel" podría buscar un efecto sinérgico, un concepto que ya se ha explorado con éxito en otros tratamientos combinados, como la viroterapia con quimioterapia.

 

A partir de junio de 2025, EnteroMix ha entrado en la fase I de ensayos clínicos en humanos. Este es un paso crucial en el desarrollo de cualquier fármaco. El estudio es de tipo "abierto y unicéntrico" y cuenta con 48 voluntarios.

 

Los resultados de los ensayos preclínicos, realizados en animales, indicaron que la terapia presenta una "muy baja toxicidad", un requisito indispensable para avanzar a pruebas en humanos. Además, se observó que sus efectos abarcan un amplio espectro, desde la "ralentización del crecimiento tumoral hasta la destrucción completa de las células cancerosas". Es fundamental contextualizar estos resultados.

 

La fase I de un ensayo clínico se enfoca principalmente en la seguridad del tratamiento y en determinar la dosis adecuada, no en su eficacia. Aunque la baja toxicidad es un resultado alentador, no constituye una prueba de que la terapia cure el cáncer en personas. La prensa sensacionalista, sin embargo, a menudo presenta este tipo de resultados preliminares como una victoria definitiva.

 

No debemos perder de vista que la investigación para combatir el cáncer es un esfuerzo global y constante. En países de Latinoamérica, como Perú, empresas como FARVET están realizando trabajos de investigación, orientándose también hacia la biotecnología y la genómica. Por ejemplo, han investigado el virus de la enfermedad de Newcastle (NDV), un virus oncolítico que se replica selectivamente en células cancerosas sin dañar las células sanas, y que puede ser modificado genéticamente para mejorar su capacidad terapéutica. Esto demuestra que la esperanza no se limita a grandes potencias, sino que se construye cada día en laboratorios de todo el mundo. Cada nuevo ensayo, cada descubrimiento y cada proyecto de investigación es un paso adelante en este incansable combate, impulsado por la dedicación de científicos que, con cada avance, nos acercan a un futuro más prometedor. La lucha contra el cáncer es una sinfonía de esfuerzos globales, y cada nota, por pequeña que sea, contribuye a la melodía de la esperanza.

 

 

 

 

 

Fuente: CanalB

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