Por Diana Seminario, publicado en El Comercio
Exhibir la fotografía de una torta de cumpleaños con un adorno que hacía alusión al allanamiento a la casa de la presidenta Dina Boluarte le costó la suspensión en la jefatura de la División de Delitos de Alta Complejidad al coronel Harvey Colchado. Sus más ardorosos defensores dicen que se trata de una venganza política, mientras que para otros es una medida justa contra el mediático coronel de la Policía Nacional del Perú (PNP).
La resolución de la Inspectoría de la Policía que suspende a Colchado señala que esta se debe a que cometió una “sanción muy grave” y “aplica una medida preventiva de separación temporal del cargo contra el coronel PNP Harvey Colchado hasta que se ponga fin al proceso administrativo disciplinario”.
La decisión apunta a la celebración del cumpleaños de Colchado y la torta con la imagen de la puerta y el ariete, en clara alusión al allanamiento a la casa de la mandataria que ocurrió el Viernes Santo. Colchado compartió la fotografía en su estado de WhatsApp, para luego borrarla.
Para Inspectoría, la acción de Colchado afecta la imagen de la PNP y la celebración no habría tenido ninguna trascendencia si es que no se hubiera hecho pública por el propio Colchado.
Este hecho, que podría ser anecdótico, revela el talante de Colchado que, sintiéndose intocable, se atrevió a compartir una imagen que no solo alimentaba su ego, sino que lo colocaba por encima de las reglas. Curioso proceder cuando los miembros de cualquier instituto armado son formados en el respeto a las jerarquías. La soberbia es una mala consejera.
Los defensores de Colchado no tardaron en levantar la voz. Los exministros del Interior que lo encumbraron fueron los primeros en justificar que un oficial no solo se burle de la presidenta en ejercicio, sino que pase por encima de las reglas de su institución.
La fiscal superior Marita Barreto, coordinadora del Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder, calificó la decisión de la Inspectoría de la PNP como “incongruente” y como una “venganza del poder corrupto”.
Muy grave lo que dice Barreto, pues, según su criterio, Colchado sería irremplazable, y en ninguna institución hay intocables. Además, el Ministerio Público no está por encima de la PNP, ni viceversa.
Los defensores de Colchado señalan que este es el primer paso para su retiro, y hay quienes apuntan que la suspensión es una consecuencia de que el oficial haya venido haciéndole seguimiento a Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta.
Especulaciones aparte, el Ministerio del Interior designó al coronel Franco Moreno Panta como su reemplazo.
Que esta suspensión a Colchado nos recuerde que en democracia no hay intocables.
Diana Seminario es periodista
Fuente: CanalB
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