Por Augusto Cáceres Viñas

Como consecuencia de la construcción y próxima puesta en operación del puerto de Chancay han aparecido algunos personajes, demasiados diría yo, y que se hacen llamar demócratas, que han salido a defender a capa y espada y, contra viento y marea, tan desastrosa, anti patriótica y anti democrática decisión.

Pero no solamente eso, todos los defensores de tamaña insensatez, atacan a quienes nos opusimos y oponemos a la forma y manera en la que, la china comunista se hizo de la propiedad y la operación del puerto de Chancay. Acusándonos de ciegos, retrógrados, pro chilenos y una larga lista de epítetos, sin ningún argumento.

¿Porque es malo y hasta anti patriótico que la operación del puerto de Chancay haya terminado, así como lo ha hecho, en manos de la República popular China? 

1. Porque el Estado peruano no le ha dado en concesión el puerto de Chancay a los chinos, sino que se los ha vendido. Así es, el PERÚ le ha vendido, no sabemos por cuánto, mil hectáreas (10 millones de metros cuadrados) que incluyen varios Kms de playa. 
2. Porque la República Popular China es un Estado comunista que es dueño de todo lo que toma o adquiere. Cómo en la China marxista no existe la propiedad privada, la empresa china que compró el puerto de Chancay es, realmente, una empresa estatal y por ende el verdadero dueño del puerto de Chancay es el Estado comunista Chino. Esto significa que, el puerto de Chancay es ahora un enclave territorial y económico del Estado Chino, a tan solo 150 Kms de Lima. 
3. ¿Era necesario venderle la tierra a los chinos? 
   ⁃ Claro que no, ni a ellos ni a nadie. Bastaba darles una concesión a un plazo determinado, con estrictas condiciones contractuales y específicas de cumplimiento. 
4. ¿Podríamos expropiárselos? 
   ⁃ En teoría si, en la práctica, ¿alguien podría creer que un Estado totalitario y comunista que no cree en la propiedad privada y que es la segunda potencia militar y económica mundial tolerará que le expropiemos ese puerto? Por supuesto que no, sin que ello genere, por esa razón, un mayúsculo conflicto internacional, por el puerto de Chancay convertido ya, innecesaria y tontamente, en un enclave cuasi colonial Chino dentro nuestra patria.  
5. Porque el PERÚ, como Estado, no le ha exigido a los chinos absolutamente nada a cambio de tan “graciosa” y vergonzante venta. Toda la inversión China de 1,300 millones de dólares los ha destinado para la construcción de la infraestructura del puerto y absolutamente nada, ni un dólar, para la ciudad de Chancay, ni para los habitantes de esta, que continúan tan igual que antes que llegaran los chinos; Igual de pobres, igual de carente de servicios básicos, igual de míseras sus escuelas, centros de salud, parques, pistas caminos, comercios y posibilidades de desarrollo. 
6. ¿Porque los chinos no se han preocupado en tener y menos han exigido que los peruanos construyamos una infraestructura vial adecuada y de acuerdo a la envergadura de su mega operación? 
   Por que a ellos les interesa poco o nada el comercio del PERÚ hacia el Asia. Chancay es una cabecera de Puente de la china para inundar América del Sur con sus productos, y humillar a sus archi enemigos comerciales los USA, las empresas estatales chinas son depredadores y sólo les interesa cómo pueden saquearnos. 
7. Porque en el PERÚ ya hemos vivido experiencias como esta, con el enclave que significó durante casi un siglo la explotación monopolica del petróleo peruano por la International Petroleum Company (IPC) que tanto daño le hizo al país. Y eso que, esa empresa no era estatal sino privada pero que nos costo mucho trabajo, incluso un golpe de Estado, el deshacernos de ella. Y sin ir muy lejos, vivimos hoy las consecuencias de las corruptas, vendidas y entreguistas concesiones de los peajes de Lima a Odebrecht que nos tienen encadenados a ellas con la espada de Damocles de millonarias indemnizaciones que tendríamos que pagarles si les cancelamos la concesión, porque las reglas internacionales de comercio están hechas para favorecer a los más poderosos económicamente. 
   ¡Es que no hemos aprendido nada! 
8. Porque la China y sus empresas estatales se han comportado nocivamente en todas partes del mundo sub desarrollado a donde han ido y, también lo han hecho y lo hacen en el Perú. 
9. Porque una cosa es hacer negocios con los chinos, y con todo el mundo, de manera inteligente y sagaz anteponiendo los intereses del PERÚ por encima de todos los demás, y muy especialmente cuando tratamos con Estados absolutamente asimétricos, con respecto al nuestro y de un espíritu totalitario y comportamiento imperialista, como lo es la China comunista. Nunca debió permitirse, por ello, un enclave territorial, una concesión era, no solo suficiente, sino imperativa. 

Los chinos ya tienen muchas y, algunas grandes, inversiones en el país, desde hace bastantes años y, ¿que han aportado al desarrollo de las regiones donde se han asentado y para el Perú en todo este largo tiempo?; absolutamente nada. Más bien han creado grandes problemas como en el corredor minero al no construir el mineraloducto que debieron hacer, y toda ello lo han hecho con la complicidad de los políticos, empresarios y las autoridades estatales del ejecutivo, alcaldes, gobernadores, congreso y del sistema judicial peruano. 
 

Por todo lo mencionado, y muchas otras razones más, que se quedan en el tintero, es que los demócratas y patriotas peruanos, pero los de verdad, tenemos la obligación moral y material de denunciar, rechazar y condenar a los actuales y anteriores gobernantes que claudicaron y se arrodillaron y, lo siguen haciendo, ante los chinos, y a los falsos demócratas que los defienden y apoyan, porque todos ellos resultan ser unos perversos entreguistas, falsos demócratas y traidores a la patria.  

También, resulta  nauseabundo ver cómo los actuales políticos y los partidos callan en todos los idiomas y voltean a mirar para otro lado ante la gigantesca y tamaña infamia que se perpetra contra la patria, un lugar destacado en ese deshonor lo tienen los medios de comunicación que callan con absoluta desvergüenza, sobre este entreguismo histórico que quedara en los anales de la ignominia. 

Sin embargo, recuerden que no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague. 

Con una sola bandera; la del Perú. 
Con un solo himno; el de la patria. 
Y con un solo lema. 

Lima, mayo de 2024 
Augusto Cáceres Viñas