Por Luis García Miró Elguera, publicado en Expreso

Gracias al impresentable mandamás marxista del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Jorge Luis Salas Arenas, un camarada suyo llamado Pedro Castillo fue el “ganador” de aquellos sumamente cuestionados comicios del 2016. Esto permitió a Castillo coronarse presidente del Perú y, en consecuencia, apenas en año y medio de desgobierno conducir al Perú al extremo del desastre. Hasta que motivado por su entonces primer ministro, también de pensamiento marxista, Aníbal Torres Vázquez, decidiera dar un golpe de Estado que lo condujo a un calabozo, donde aguarda la condena que le corresponde muy probablemente no menor a 25 años de cárcel. Recordemos que Salas Arenas defendió, con uñas y dientes, el “triunfo” de Castillo, llegando al extremo de oponerse a sola firma –y sin justificación constitucional ni legal alguna– a cotejarlas con el padrón del Reniec, a cargo de la cuestionada Carmen Velarde Koechlin, con la participación de su coleguita de la ONPE, el inefable Piero Alessandro Corvetto. ¡Fueron centenares de miles las actas viciadas las observadas por veedores oficiales de diversos partidos democráticos, representados ante el JNE por la acrisolada política Lourdes Flores Nano! ¡Todas, sin embargo, fueron delincuencialmente desechadas Salas Arenas!

¡Pues al comunista Jorge Luis Salas Arenas nuevamente se le nota salvándose! En esta oportunidad, busca conducir el siguiente proceso electoral que, por calendario constitucional, deberá realizarse en abril de 2026. Hasta este momento, resulta que Salas Arenas ya le ha dado visto bueno a la inscripción de un candidato afín a su pensamiento totalitario, llamado Antauro Humala, impuesto por el partido que lleva su mismo nombre –Antauro– lo que según alega Salas Arena “no tiene nada de malo”. No obstante, según los postulados del JNE aquello está absolutamente proscrito. Pero conociendo al leninista Salas Arenas, es evidente que nos tiene preparadas ésta y varias trampas más para, por fin, lograr su anhelado propósito: ver al Perú bajo la bota comunista. Tanto que el movadef, movimiento comunista perteneciente a sendero luminoso, facción política ideada por el genocida Abimael que se apresta a participar en 2026 vestida, probablemente, de angelito puro, tras su alma terrorista y tiránica.

De acuerdo con lo que exige el JNE, los candidatos presidenciales que se inscriban para las elecciones 2026 deben firmar un compromiso de “su vocación democrática, respeto irrestricto a la Constitución vigente y libertades y derechos fundamentales que dicta la Constitución,” fuera de haber inscrito certificados libres de antecedentes penales y judiciales por cada postor. ¡Ciertamente Humala ll no calza con alguna de estas exigencias; pero no interesa! ¡El comunista Salas Arenas lo convalidarán de todas formas! ¡Antes lo hizo con Castillo! Hoy le toca con Humala ll. Dios sabe qué otros comunistas pretenden llegar a palacio, aprovechando el comando draconiano promarxista de Salas Arenas en el JNE.

¿Participaría usted, amable lector, en otra mascarada más trajeada de “elecciones libres”, donde la guerra avisada confirma que Salas Arenas repetirá como cabeza del JNE, y posiblemente se inclinaría a consagrar presidente a otro comunista como él? Si aceptara usted, desde ya aténgase a las consecuencias.